Racer, una marca cercana al consumidor español, afronta una ilusionan etapa mirando hacia el futuro de la relojería sin olvidar su pasado.
Se funda la compañía “Relojera Canaria S.A” en las Palmas de Gran Canaria, para la distribución oficial de la marca Orient Watch Co., LTD en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, precursora de la actual Ibersa.
Se funda “Ibérica de Relojería S.A” para distribuir en toda España, Principado de Andorra y Gibraltar relojes Orient, convirtiéndose en la empresa matriz y además trasladando la sede central de la compañía a Madrid.
Comienza la introducción e implantación de la marca Racer en España y se crea el primer departamento de diseño de producto de carácter enteramente español.
Desde este año, Racer apoya activamente a equipos y eventos deportivos de todo tipo, siendo su fomento del mundo del deporte uno de los pilares de su identidad de marca.
Racer diseña su primer cronógrafo exclusivo, convirtiéndose en una de las marcas relojeras de referencia en España.
Ya implantada en el imaginario colectivo de la sociedad española, la marca Racer tiene una presencia frecuente en los medios de comunicación. Comienza su distribución en el mercado de Portugal.
Con el cambio de siglo se inicia una fructífera relación de modelos estrella que pasan a formar parte del catálogo de la marca. Destacan en estos años iconos como “Max” de líneas clásicas, “Círculos” con una fabricación innovadora o “Helmet” de estilo y proporciones deportivas.
En el año del centenario del club de fútbol Atlético de Madrid, Racer desarrolla una colección de relojes exclusivos celebrando la efeméride. Satisfechos con el resultado, otros clubes como el Real Betis Balompié, el Sevilla Club de Fútbol, el Benfica o el Deportivo de la Coruña seguirán sus pasos en sus aniversarios.
Lanza los relojes personalizados de los futbolistas Michel Salgado y Fernando Torres (actual campeón del mundo), de clara influencia futbolística en su diseño. Racer comienza su distribución en Turquía.
En el punto culminante de su departamento de diseño, Racer desarrolla el primer reloj deportivo sin bisel, una apuesta arriesgada y todo un desafío al mercado. Comienza una serie de relojes estrella de diseño netamente español y exclusivos de Racer. Speed, Power Chic y Black Rose permanecerán como puntos destacados en la historia de la marca.
Compite en el mercado japonés con un cronógrafo comercializado bajo la marca Racer, destacando como puntos fuertes del producto el origen español del diseño.
Se afrontan cambios radicales en la estructura de la empresa, renovándola por completo. En fase de expansión comercial, Racer vive con ilusión la etapa más emocionante de su trayectoria.